viernes, 26 de julio de 2013

Camino de Santiago 2013

          El pasado día 11 de julio un grupo de unos 70 jóvenes procedentes de La Salle Arucas y La Salle Antúnez de entre 15 y 17 años (4ºESO y 1ºBach) comenzaron el Camino de Santiago, actividad de verano ofertada por la Pastoral desde hace algunos años.  Al ser un grupo tan numeroso fue imposible sacar billetes de avión para ir todos juntos, teniendo que madrugar algunos más que otros, pero al final de la tarde de ese día ya estábamos todos listos para partir desde el Aeropuerto de Lavacolla hacía Mondoñedo, nuestro primer destino del Camino.  Una vez allí nos reunimos con el resto de participantes de la actividad procedentes de distintos colegios de Madrid, Tenerife y de Castilla La Mancha, haciendo que al final fuésemos un grupo muy numeroso, en torno a 160 chicos.
          La actividad del Camino de Santiago va alternando la ruta de un año a otro, así que este año tocaba hacer el Camino del Norte.  Nosotros partimos desde Mondoñedo, haciendo un total de 170km y descansando en los siguientes pueblos: Abadín – Villalva – Baamonde – Sobrado dos Monxes – Arzúa – Arca – Santiago.  El horario seguido a diario siempre era el mismo.  Levantarnos a las 6 de la mañana, recoger las cosas y desayunar para a las 7 ponernos en Camino.  Cada uno llegaba al siguiente pueblo a su ritmo, allí nos encontrábamos al equipo de cocina que nos recibía con una sonrisa y un buen trozo de melón o sandía para reponer fuerzas.  Después ducha y relajarnos hasta la hora del almuerzo.  Al terminar de comer se daba tiempo libre para hacer compras, hacer algo de turismo por el pueblo o simplemente descansar.  A eso de las 7 de la tarde teníamos un pequeño tiempo de catequesis, enfocada hacía la reflexión en los distintos valores que podemos aprender del Camino.  Luego nos reuníamos todos para la oración y puesta en común de lo trabajado durante la tarde, y a eso de las 9 de la noche se servía la cena.  Finalmente sobre las 11 nos íbamos a descansar para afrontar con fuerza la jornada del día siguiente.
          Tras siete caminatas el día 19 llegábamos a Santiago, y después de una gran entrada por sus calles haciendo que todo el mundo se parase a vernos y que nos preguntasen de donde veníamos, por fin conseguimos nuestro objetivo.  Las lágrimas y los abrazos se sucedieron en la Plaza del Obradoiro, justo enfrente de la Catedral del Apóstol.
          Sin duda han sido diez días cargados de buenos momentos y grandes anécdotas: La caminata de los 43km hasta Sobrado dos Monxes, el baño en el río de Baamonde, la entrada a Santiago gritando y cantando todos juntos,… Pero también se ha sufrido, salido ampollas, dolido hombros, pies, rodillas, tobillos,… Por todo ello el Camino de Santiago es una experiencia única, un momento de reflexión sobre el camino de nuestra vida, y un tiempo de compartir y sentir a Jesús en nuestros corazones a lo largo del Camino.
          A continuación Mónica, Alicia e Iria, tres compañeras de Camino, quieren compartir con nosotros unas palabras sobre su experiencia y dejarnos dos vídeos que han realizado durante esos días con mucho cariño.

          Tras 10 días de sudor, cansancio, sacrificio... Llegamos a casa y nos damos nuestra primera ducha con agua caliente. Relajamos los músculos y huesos que después de tantos kilómetros recorridos dan la sensación de no poder soportar ni nuestro propio peso.  Relajamos también el alma y el corazón pues llegan al hogar sobrecargados de emociones y experiencias vividas en los maravillosos días comprendidos entre el 11 y el 21 de julio.

          Podemos asegurar que este verano no hemos realizado un simple viaje de esos que se olvidan a las dos semanas y de los que conservamos un par de fotografías nuestras junto a esculturas o personalidades famosas. No, no hemos realizado un simple viaje, ya que en nuestro corazón permanecen tatuados nombres de personas, anécdotas, sonrisas, lágrimas, recuerdos buenos y no tan buenos.  Podemos decir con orgullo que hicimos el Camino de Santiago y que aprovechamos cada minuto, cada paso, cada tiempo libre, cada oración para forjar momentos únicos e irrepetibles que nos han servido para conocer a gente maravillosa a la que no habíamos visto nunca o a personas que veíamos más a menudo pero que nunca habíamos tenido la oportunidad de conocerlas un poco más.
          No somos capaces de explicar cómo, en tan pocos días, se han creado lazos de unión y amistad tan fuertes entre jóvenes, animadores y hermanos lasalianos que ahora, cuando nos separamos en el regreso a casa, sentimos que dejamos atrás a una gran familia, a la gran familia de La Salle que, año tras año, profundiza sus raíces de valores, experiencia y fe en nosotros ganándose un hueco cada vez mayor en nuestro corazón.
          Por ello, queremos agradecer a todos los participantes y a todas las personas que han hecho posible que vivamos, algunos por primera vez otros por segunda, esta experiencia tan enriquecedora y emocionante como es el Camino de Santiago.  Gracias por despertarnos con ánimo y con la melodía de un gran himno todos los días a las 6 de la mañana, gracias por esas ampollas tan agradables en los dedos de los pies, gracias por esas etapas de dolor en las que no podíamos más pero que con la compañía y apoyo de la gente hemos logrado superarnos y conseguir llegar a la meta, gracias a todas y cada una de las personas que en momentos duros han sido como nuestros hermanos, porque eso es lo que somos, hermanos y como tal logramos llegar a Santiago todos juntos sin dejar a nadie atrás. Gracias compañeros, amigos, amores, hermanos.  JUNTOS HEMOS HECHO CAMINO.

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